Por:
Lachira Porras Verónica Yanella.
Honestamente, al escuchar
esta frase e imaginarse esta cantidad, independientemente de cualquier cosa que
sea, sin necesidad de tener que pensar que sea sólo un cifra de dinero, es algo
que a muchos de nosotros nos llenaría de satisfacción tener esa capacidad de
poder decir, ¡Si yo tuviera un millón!, ahora, la gran pregunta sería, ¿si te
hablan de un millón, cual es la primera idea que viene a tu mente? Dinero
¿verdad? Es lamentable decir que vivimos en un mundo tan materializado, donde
nuestras mentes, no hacen más que pensar
automáticamente en un millón de dinero que muchos anhelan tener.
Pero, porque tener que desear tal cosa, cuando
hay un millón de cosas más, que nos podrían llevar a contemplar lo más importante:
la felicidad, que se consigue no teniendo un millón de dinero, y porque no
poder decir, si tuviera un millón pero de vidas, todos mis días serían para
hacer las cosas que por cumplir otras metas no me alcanzaron realizarlas,
porque hay infinitas cosas por hacer que tener una vida, no es suficiente para
vivirla como se debe.
Al preguntarle a una niña,
Melina Lachira, de tan solo 12 años de edad sobre este tema del millón, ella, atinó
a responder que si solo tuviera un millón, se compraría una casa, a diferencia
de la respuesta de una madre de familia, Narcisa Porras, de 39 años, al
preguntarle esto afirmó que otorgaría la mitad del dinero a los niños más
necesitados y por otro lado cubrir también sus gastos económicos, es decir;
ambas personas de diferentes edades hacen alusión a una cantidad pero de dinero
No nos dejemos llevar por
nuestra intuición materialista, pensemos que si se nos presentara ese millón
por primera y única vez sea para pensar que convertíamos ese millón en alegría,
sonrisas que a muchos de nosotros nos cautivaría poder tenerla.
UN MILLÒN DE GRACIAS
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