domingo, 11 de febrero de 2018

NO MÁS NIÑAS VIOLADAS



       

       
UNA NIÑA VIOLADA, MUCHAS VIDAS ARRUINADAS

POR: Lachira Porras Verónica Yanella

                                                            


Actualmente, existen  múltiples casos de niñas menores de edad, que son violadas sexualmente. Lamentablemente en el Perú, estos casos reinciden de una manera Infranqueable, donde la gota que ha derramado el vaso, para que cientos de ciudadanos levanten su voz en protexta, ha sido en honor al caso de la niña de 11 años: Jimenita, quien fue una de las tantas niñas, que ha sido ultrajada, y asesinada inescrupulosamente  por un depravado mental.


Pese a que la sociedad requiere establecer la pena de muerte en nuestro país, para  estos violadores,  más aun siendo familiares de la víctima, desesperados, son quienes piden lo mismo con justa razón, porque en realidad no se merecen otra cosa más que la muerte.  No tienen objeto para que sigan vivos. De acuerdo con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), El 70% de víctimas de violencia sexual son niñas y adolescentes (El comercio).

Sin embargo  ¿Será posible que la pena de muerte para violadores se establezca en nuestro país? ¿Será esta la mejor decisión para aprobar dicho proyecto? Pese a que en otros países afirman que esta medida no es totalmente  disuasiva (Japón). Cree usted que aprobándose esta ley en nuestro país ¿La violencia sexual en menores de edad disminuya? ¿Es confiable la justicia acaso, para realizar tal procedimiento?  Y lo más tedioso que afrontar ahora, ¿la firma del Tratado: “El Pacto de San José Costa Rica”, donde el Perú ratificó esta convención  un 28 de julio de 1978,  nos hace asequible prontamente a tal acción? Donde indica el artículo 140 que “la pena de muerte solo puede aplicarse por el delito de traición a la patria en caso de guerra y el de terrorismo, conforme a las leyes y a los tratados de los que el Perú es parte obligada”.

Es inevitable divisar ahora, que en su mayoría, niñas inocentes son quienes sufren este tipo de violencia sexual. Es tan evidente remarcar que el país ahora se encuentra en estado de coma, y lo más óptimo es dar una solución inmediata a este execrable problema, eso sí, sin dejar de lado los problemas delictivos y políticos en el Gobierno.
Darles la pena de muerte, sería un regalo para ellos. Por ahora debemos hacer hincapié, para que estos casos no queden impunes. Sin lugar a duda, deberían sentenciarlos a cadena perpetua dónde no tengan opción a  que esta condena se diluya.

Es lamentable decir, que ahora éstas niñas no se sientan seguras ni en su propia casa, puesto que sus agresores son hasta sus propios familiares. ¿Dónde está quedando el rol de padres?, cuando se sabe que un hijo asume que padre es sinónimo de héroe. ¿Pretenden acaso convertir a sus víctimas en personas llenas de odio y sin escrúpulos al igual que ustedes? Es hora que cada uno de nosotros tomemos conciencia de lo que actualmente pasa y se deje de arruinar vidas donde se puede sembrar amor. Si queremos un País diferente, jerárquicamente, empecemos a cultivar valores desde la institución que es la familia, hasta lo más "alto": EL GOBIERNO.